martes, 30 de junio de 2020

Discurso argumentativo


Aislamiento en tiempo de redes


Autor: Marcos Sposaro



Hoy lo primordial es cuidarnos. Crecimos a la par de las redes, del gran avance tecnológico, donde el mundo no para de innovar, y en esta oportunidad lo hace mediante un virus.

Ha habido otros casos así en la historia, pero la población nunca había atravesado estos sucesos conectados como lo hacemos ahora, y no solo me refiero al internet; me refiero a las relaciones entre vecinos, amigos, familiares, donde a algunos nos encantaría poder traspasar una pantalla para abrazarnos pero sabemos que para cuidarnos no lo debemos hacer. También hablo de aquellas familias que van a visitar a sus abuelos y los abrazan mediante un nylon protector para protegerlos, o de aquellos voluntarios que salen a recorrer los distintos barrios contemplando las distintas realidades para darle una mano a quien lo necesita, porque ahí radica la verdadera conexión, humanos con humanos, sin distenciones entre clases sociales, ideologías, géneros, o cualquier tipo de diversidad. Esta conexión primordial que atraviesa lo “distinto” y nos hace unirnos.

Porque más allá de que se crea que los jóvenes pueden lidiar mejor con el aislamiento gracias a las tecnologías, nos vemos todos afectados; porque en momentos así realmente apreciamos a quienes nos rodean, y aunque suene paradójico actualmente cuando termine el aislamiento, cuando nos volvamos a ver, a reunir, a reír juntos y a poder festejar estoy seguro de que no vamos a necesitar los celulares, ni el internet, porque si bien la pandemia nos aisló nos terminó uniendo; nos demostró que no hay nada mejor que el esfuerzo colectivo, avanzando juntos hacia un mismo lado, que en este caso es la integridad y la salud.

Me cuido para cuidarte, y vos cuídate para cuidarme, porque solo así nos protegemos, solo en conjunto podemos avanzar.

Ahora nos separamos para poder después abrazarnos.

jueves, 18 de junio de 2020

Discurso argumentativo

Pandemia y aislamiento: la visibilización de lo invisible


Autora: Sofía Nahir Albornoz


Cuando empezó el 2020 pocos podíamos imaginar lo que ahora está sucediendo.

En un lugar lejano para la mayoría de nosotres, con costumbres extrañas, se empezaba a hablar de una situación de salud que no podían controlar.

En mi caso, era solo una noticia más del diario. Algo que siendo real me parecía irreal y de poca importancia. Pero poco a poco esa situación fue incontrolable en oriente, y cruzó a Europa, donde también pensaron que era algo lejano y de poca importancia.

Y entonces ya no era una situación, sino UNA PANDEMIA. Día a día el mundo se despertaba con noticas aterradoras de miles y miles de contagiades y fallecides. Los gobiernos se encontraron con la disyuntiva de privilegiar lo económico o la salud. Cada une tomó su decisión y los resultados fueron visibles a los pocos días. Aquelles que solo pensaron en lo económico debieron repensar su decisión frente a millares de fallecides por día, fosas comunes y un sistema sanitario desbordado.

Día a día, en cada rincón del mundo, se fue decretando un aislamiento social obligatorio y riguroso. Debíamos quedarnos en casa si queríamos frenar la pandemia. Y fue entonces cuando todes nos volvimos vulnerables, pero algunes, extremadamente vulnerables. Cualquiera de nosotres piensa en los más pobres al hablar de vulnerables. Yo también lo hacía. Pero esta pandemia mi hizo notar que hay muches otres grupes vulnerables que viven el día a día con incertidumbre, con angustia, con miedo. A partir del aislamiento, aquelles que estaban en situaciones delicadas pasaron a ser situaciones extremas, pero de pronto se visibilizaron muchas otras situaciones que en el cotidiano nos eran invisibles. En los barrios de emergencia la situaciones se transformaron en desesperantes: la falta de trabajo, de comida, de higiene y el hacinamiento los transformó en bombas epidemiológicas en cada rincón del planeta.

La violencia doméstica, eso que muches prefieren ignorar y pensar que por algo será, se multiplicó exponencialmente. En todo el mundo los casos de violencia intrafamiliar y los femicidios se duplicaron, exponiendo ante la sociedad esta otra pandemia social. De la misma manera, nadie puede negar el grado de vulnerabilidad de las personas de la tercera edad, y no porque sean les más afectades por el Covid-19, sino porque ante esta situación de aislamiento, muches se encontraron irremediablemente soles, dependiendo de la caridad o buena voluntad de une vecine o un desconocide. Muches ancianes a pesar de tener familia y recursos, están desatendidos y en una soledad extrema que les provoca mucha angustia y desesperación.

Les trabajadores precarios, les artistas callejeres, les mendiges, les cartoneres, que en su mayoría quedaron sin ninguna fuente de ingreso, sin sistema de salud que los contemple, encerrades en sus casas sin poder asegurarse un plato de comida, expusieron esa casi marginalidad que hoy les convierte en les más vulnerables del sistema.

También la comunidad LGBT visibilizo su alto grado de vulnerabilidad. Como sabemos, la lucha para sostener los derechos adquiridos por este colectivo sigue siendo ardua en cada rincón del planeta. Si bien se ha avanzado enormemente por su aceptación e inclusión, siguen siendo un grupo de alto riesgo. Muches de elles ejercen la prostitución como única alternativa de subsistencia frente a la discriminación que sufren.

Muches fueron excluidos de sus familias y viven en pensiones o en la calle expuestos al contagio permanentemente, y muches otres viven con su núcleo familiar aparentando algo que no son por miedo a la no aceptación. Para elles esta situación de aislamiento fue una sentencia a exponerse a más violencia de la que sufren normalmente por aquelles que no son capaces ni de comprender ni de aceptar al que es distinte, por aquelles para los que el adjetivo define a la persona.

Hago un llamado para que, ahora que pudimos ver, no volvamos a cerrar los ojos y comencemos a trabajar para que cada día haya menos invisibles en nuestro mundo.

domingo, 7 de junio de 2020

7 de junio - Día del Periodista

El Periodista Diego Schurman (Radio Continental) nos cuenta el motivo por el cual se celebra el 7 de junio el día del periodista